domingo, 27 de mayo de 2012

¿Y SI UN TORO DE CASTA ROMPE LAS BARRERAS…?

Sin duda arrasaría con todo lo que encuentra a su paso, cornadas graves y hasta muertes; teniendo en cuenta que las barreras son de palos y los palcos que se arman en algunos pueblos con base de adobes y tablas. Se viene anunciando que este año se lidiaran toros de casta traídos de Colombia en la feria del 5 Julio en homenaje al Patrón “San Antonio” de Lajas.
Hay que tomar las precauciones del caso para no tener que lamentar una vez sucedido los hechos.

Incluso en las plazas construidas con cemente armado, en los callejones o sea el intermedio entre al anillo y la primera fila de sol y sombra, ingresan personas con pases de favor, en esas zonas tras de los burladeros, solamente deben estar los miembros de las cuadrillas actuantes, ganaderos, apoderados, médicos, picadores y periodistas debidamente identificados (escritores y comentaristas taurinos). Al saltar un toro al callejón, también embestiría a todo lo que encuentra a su paso; se recuerda al toro “Pajarito” que en la Plaza Méjico logró saltar pasando limpiamente el callejón, hubo algunos lesionados y al animal le dieron muerte en el mismo tendido gracias a un torero que estuvo cerca.

¿Carnavales o corridas de toros?,

Últimamente hemos observado, en las corridas que se dan en el in­terior del país, cómo algunos ma­tadores, al tener dificultad y no poder sacarle partido a su toro en el último tercio, piden insistente­mente a la banda de músicos que toque música lugareña, especial­mente los carnavales.

Esto lo hacen para distraer su incapacidad a no poder sacarle partido a su enemigo y, de paso, también distraen a los llamados "turistas" que abundan en las plazas; indudablemente se contagian con la petición, vienen las palmas, se baila y sólo falta que se echen agua, convirtiendo de esta manera la bella y sin par fiesta brava en fiesta carnavalesca. Nos parece que cada cosa tiene su si­tio.

A veces los toreros hasta se permiten pedir que se detenga la música cuando está sonando el pasodoble que es lo indicado, más aun si el diestro coge las banderi­llas o está realizando una buena faena.

Estamos de acuerdo, eso sí, que antes de la salida del último toro se escuche la música que caracteriza a cada pueblo, o tam­bién la marinera por ser lo tradicional entre nosotros.

Lo curioso es que algunos su­balternos nacionales ya conocidos por sus criolladas son los que aconsejan a los matadores extran­jeros recurran a tal actitud anti­taurina para ganarse su simpatía.

En Chota ya se solucionó el asunto. En cuanto comenzó la feria y se dieron cuenta de la juga­da, el señor juez de lidia habló con el director de la banda de mú­sicos, recomendándole deje de la­do cualquier petición que sobre el particular hagan los toreros y sólo toquen música torera de acuerdo al reglamento.

Oreja"…Oreja y rabo para mi matador

En algunas corridas que se presen tan en el interior del país, no faltan los malos peones que al parecer nunca han leído el reglamento taurino y tienen la frescura de dirigirse airadamente al juez para solicitarle conceda apéndices a u matador sin que éste haya hecho los méritos del caso incluso hasta intentan hacer de puntillero.

La autoridad debe multarlos de inmediato y hasta suspenderlos por infringir las reglas de su profesión. Acaso ni saben que es el plaza quien concede la primera oreja cuando el público lo pide haciendo flamear pañuelos blancos, los demás premios quedan a su criterio según la faena realizada y condiciones del toro. El alguacilillo es el personaje encargado de su entrega. Vaya un ejemplo, al maestro Félix Rivera ya desaparecido de los ruedos, nunca lo vimos cometer irregularidades en las plazas monde actuó, conservando siempre su sitio de subalterno serio y gran peón de brega.

JOSÉ VILLANUEVA DÍAZ

CEL. 979127500

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