martes, 10 de septiembre de 2013

Volando Cometas (Artículo de mi archivo)

Cada vez que llega el mes de setiembre es recibido con alegría por grandes y chicos, aunque esta vez con ciertas limitaciones ya que los ánimos están un tanto apagados por el alto costo de la vida.

De todas maneras es el mes de la primavera lo que significa cambio de estación y es cuando el sol aparece más esplendoroso y los campos se tornan de verde, siempre atractivos como si invitaran a visitarlos.

Aunque las estaciones han variado mucho, esto lo estamos experimentando en Chiclayo, donde el frío se ha intensificado en esto últimos días; sin embargo el solo hecho de estar ya en el mes de la primavera, es suficiente para que todos evoquemos aquella época de nuestra niñez. Es decir, cuando se vivían momentos de alegría bulliciosa de ensueños y esperanza, juegos y expansiones infantiles.

Los recuerdos imperecederos se hacen presentes. Y como avalancha se nos viene a la memoria aquellos días de la pelota de trapo, el trompo, el rayuelo, el bolero y las cometas.

¡Oh tiempos maravillosos! Tiempos idos que ya no volverán. Volar cometas era el juego más popular de nuestra infancia. Nos distraíamos y gozábamos volando a grandes alturas una Estrella, un Avión, un Barril o un Escudo, ¡Y que duelos y que cortes los de antes!

En estos momentos difíciles, armar una cometa costaría mucho dinero. En nuestro tiempo se hacían cometas de regular tamañoa. La armazón se hacía de carrizo. Después se forraban con papeles de colores. Generalmente toda cometa tenía sus zumbadores y adornos; algunos muchachos se esmeraban en el zumbador de flecos y otros lo hacían con agujeritos para buscarle mayor sonoridad en el momento del vuelo. En cuanto a los adornos de la cola o rabiza que era precisamente lo que le daba mayor estabilidad.

En la sierra los concursos de cometas se hacían en verano, que es precisamente cuando sopla con más fuerza el aire. Recuerdo que en nuestra época de estudiantes los concursos se fomentaban entre las escuelas 73 y la del 61 (hoy llevab otras numeraciones). En aquel entonces los Directores, Teodoro Medina Estela y Mario Díaz Zobrado les encantaba organizar este tipo de distracciones entre alumnos.

Las excursiones se hacían los días jueves por la tarde y los alumnos iban provistos de fiambres y otros menesteres. Los lugares apropiados eran Peña Rota, Cruz del Siglo, Conga Blanca, donde se podía apreciar también el maravilloso paisaje chotano.

Los consursantes armados de un enorme ovillo de hilo untado con cera de abeja iban soltando poco a poco hasta alcanzar la elevación de la cometa.

Cuando no se iba al campo se volaban cometas en los mismos callejones o desde las azoteas, elevándose las cometas a grandes alturas.

Ojalá algún día vuelvan los concursos de cometas, que pueden ser gestados por las municipalidades y autoridades y autoridades educativas, para alegría de los niños.

JOSÉ VILLANUEVA DÍAZ.

Crnl. Chotano Manuel José Becerra Silva en el comentario de un escritor chiclayano.



El 15 de mayo del 2011, el histórico Colegio Nacional “San Juan” de Chota cumple 150 años de existencia, de cuyas aulas han egresado centenares de alumnos varones y mujeres que destacan en el Perú y el extranjero, en los diferentes campos del saber y trabajo.

Un sanjuanista muy recordado es el Cnl. Manuel José Becerra Silva, declarado HÉROE NACIONAL DE LA GUERRA CON CHILE - Ley Nº 23955 fecha 27-10-1974. Nació en Chota el 20 de marzo de 1843, estuvo casado con la dama cutervina Anatolía Vílchez, tuvieron un hijo llamado Tomás, nacido en Colasay (Jaén) quien fue un próspero comerciante al que conocimos y vivía en la Av. Luis Gonzales de Chiclayo.

Nuestro héroe fue profesor de matemáticas y Vice Rector del colegio “San Juan”, también fue Alcalde de Chota.

Veamos lo que de dicho personaje dice el escritor lambayecano Pedro Miranda, en su Monografía “Historia del Departamento de Lambayeque” (1927): refiere en sus capítulos 7 y 8, “que la ciudad de Chiclayo fue ocupada dos veces por los chilenos, al mando del Contralmirante Patricio Lynch, sin encontrar resistencia. Dicho Jefe, en setiembre de 1880, ordenó quemar la municipalidad de Chiclayo y el reloj existente; este edificio quedaba en el mismo lugar donde se encuentra el actual local municipal. Quemaron también las casas de los señores José María Arbulú y Clack, José María Quiñonez y Lastres y José Villalobos por no querer pagar cupos. Lynch, impuso contribuciones que fueron pagadas en libras esterlinas por el Ferrocarril de Eten, Hacienda Cayaltí y Hacienda Combo.

Continuando con su relato el escritor Miranda, nos dice que “Becerra, al declararse la guerra con Chile formó un batallón de 500 hombres, siendo el primer Jefe el Cnl. Tapia y segundo Jefe él”. El cuerpo partió de Chota a pie, por la ruta de Cajamarca hasta Pacasmayo, allí se embarcaron a Lima; el batallón se desactivó, Becerra se dio de alta y como soldado peleó en las batallas San Juan y Miraflores.

Regresó a Chota, se desempeñó como subprefecto en los años 1881 – 1882. En su juventud estuvo en Estados Unidos, ejerció el cargo de rector del hoy colegio centenario de Caraz (Ancash).

A principios de 1882, vino a Chiclayo, donde existía una fuerza chilena destacada en los regimientos “Buin” y “Lautaro” del batallón “Zapadores” y regimiento  de caballería “Granaderos a Caballo”.

Los locales donde habitaban los chilenos eran desaseados y pestilentes; éstos imponían cupos, abusaban de las mujeres y fusilaban a los hombres. Ante estos hechos, continúa el escritor Miranda “Becerra y sus guerrilleros comenzaron a atacar sorpresivamente, fue la pesadilla de los “rotos” quienes lo apodaron “Cholito Becerra”; los chiclayanos lo miraban con simpatía al valeroso chotano, por su heroísmo se convirtió en héroe popular.

En cierta ocasión, Becerra se apoderó de toda la caballada chilena que pastaba en la Hacienda “Mayascón”. También los batió en el Portachuelo de “El Cárcamo” (Tocmoche) ocasionando muchas bajas.

Becerra era aliado del Gral. Andrés Avelino Cáceres, contrario de Iglesias, ya que desconocieron su gobierno luego del Tratado de Ancón.

ASESINATO DE BECERRA.

En estas circunstancias se produjo un incidente entre Tomás Romero y Flores  coronel sanpablino y Becerra, cuyos pareceres eran encontrados respecto a las disposiciones que convenían para batir a los iglesistas.

Una mañana, cuando Becerra descansaba fue sorprendido por un oficial conminándole a rendirse, estaba desarmado, lo que aprovecho Romero y Flores para ordenar su fusilamiento, esto sucedió en San Marcos (Cajamarca).

Sin duda con la muerte de Becerra, se perdió a uno de los combatientes más valerosos contra los chilenos en el norte del país, quien logró desalojarlos de Chiclayo en agosto de 1882. La muerte de Becerra fue muy sentida por el Gral. Cáceres; Romero Flores fue asesinado en palacio de gobierno y su cadáver enterrado clandestinamente en la pampa de Tebes, cerca a Lima. Así pagó Romero y Flores, la muerte de Becerra, cumpliéndose el dicho “quien a hierro mata a hierro muere”.

En la urbanización La Primavera, cerca al centro de Chiclayo, existe un hermoso monumento que perenniza el nombre de Becerra, entronizado por los integrantes de la promoción del colegio San Juan 1956- 2006. El homenaje se celebra el 1 de Noviembre con motivo de la fundación de Chota, con la asistencia de las fuerzas armadas, autoridades en general, la Orden de la Legión que lleva su nombre y chotanos que radican en el departamento de Lambayeque.

JOSÉ VILLANUEVA DÍAZ

lunes, 9 de septiembre de 2013

ESCAPULARIO PROTESTADO

El 26 de Junio, segunda corrida de abono 2013, Plaza de Toros “El Vizcaíno” de Chota. Matadores: Matías Tejela, Rubén Pomar y Miguel Ángel Delgado, españoles debutantes.
Se lidiaron seis toros de Salamanca, ganadería peruana, con edad peso y trapío.
Miguel Ángel Delgado, debutante, nacido en Ecija – España. Resultado artístico de su alternativa en Córdova – ovación vuelta aviso en su segundo toro.
Vestido de blanco y plata, le tocó lidiar al sexto toro de la tarde, sin mayor bravura, lo toreo a trapazo limpio con el capote y muleta, en un momento dado el toro se arrancó y le cogió poniendo más sentimental la faena. Un energúmeno de esos que no saben porque están en la plaza, gritó indulto, otro igual que él le acompañó, entonces Miguel Ángel Delgado, aprovechó el tren y mañosamente alargó la faena. El juez Carlos Castillo, protestaba de pie en el palco, pidiendo que lo mate al toro, pero ni siquiera había llevado un cartel para anunciar que era multado o suspendido; el colmo, dicho juez indultó al toro, dando una lección que nunca más debe repetirse en la plaza. Sorprendidos nos enteramos que el jurado le entregó el Escapulario a Miguel Ángel Delgado, ante la protesta pública; algo más, el subalterno “El Santi” faltó de palabra a uno de los miembros de entrega de premios, porque le negó declararlo como mejor banderillero. Esta clase de toreros incorrectos no deben ser llevados nunca más a Chota.
Cuando tenga que anunciarse la relación de matadores triunfadores en la Feria de Chota, tendrá que ponerse 2013 ESCAPULARIO PROTESTADO.
JOSÉ VILLANUEVA DÍAZ